viernes, 22 de febrero de 2019

Seminario 17 "El reverso del psicoanálisis"- Clase 4 "Verdad, hermana del goce"


Reseña: Ezequiel Althabegoiti

Lacan comienza diciendo que el discurso analítico, si bien cierra el escalonamiento en cuarto de círculo que estructura a los otros tres (discursos), no quiere decir que los resuelva y que permita pasar l reverso. Eso no resuelve nada.

El reverso no explica ningún anverso. Se trata más bien de una relación, de texto, de tejido, si quieren. Este tejido encierra algo, por supuesto no todo, porque el lenguaje muestra los límites, de este término, que solo tiene existencia de lenguaje. Muestra que incluso en el mundo del discurso, no hay nada que sea todo. Ésta introducción para demostrar que reverso está en asonancia* con verdad.
(nota: *Asonancia: Figura retórica (formas no convencionales que consiste en la repetición de una palabra en otra a partir de la sílaba tónica)

Podemos entender que Reverso no da cuenta de un anverso, sino más bien haría referencia a un retroceso en un ir en reversa, que implica ir desarmando una relación de tejido de palabras, dónde ese tejido encierra a la verdad, pero no toda porque el lenguaje muestra sus límites. Muestra que incluso en el mundo del discurso, no hay nada que sea todo, o sea, que el todo como tal se refuta. Es por esto que el reverso está en asonancia con la Verdad.

Acá Lacan retomará el tema de la Verdad planteado algunas preguntas y afirmaciones para llegar finalmente, en el punto 4, a la correlación entre Verdad y Goce.
En el texto de Eugenia Allier Montano “El concepto de verdad en Lacan: los Escritos” hace la distinción de dos momentos del concepto en Lacan desde la Filosofía, uno en que Lacan se refiere a la Verdad como esencia del ser " y abarcaría de 1946 a 1950 y el otro podría ser llamado "La verdad como revelación" e iría del 1953 al 1957.

En éste Seminario Lacan hace algunas anotaciones sobre la Verdad, primeramente plantea que la verdad no es un término que deba manejarse con la lógica proposicional, que hace de ella un valor reducido a la inscripción del manejo de un símbolo (V).
También que no debe confundirse la verdad analítica con el concepto de Revolución, dónde revolución puede significar un retorno al punto de partida. Con éste pedido ya nos habla del lugar de la verdad, por lo menos de lo que no es: un retorno a un punto de partida.

Otra cuestión que deja clara es que la Verdad que se busca no es fácilmente accesible, para esto hace referencia al ejemplo de atrapar un pájaro poniéndolo sal en la cola y a su primer cuento infantil “Historia del medio pollo”, dónde hay una mitad de ese pollo que no se ve, esto lo asimila al medio sujeto, dónde hay una verdad que no se ve “...la verdad está escondida, pero tal vez no ausente (que no se vea no implica que no esté)” .

Ahora bien, la cuestión que va a plantear Lacan, es de dónde se tiene que buscar esa verdad, si fuese que habría que volver a un punto de partida o responder a una verdad de la lógica proposicional, solo alcanzaría con “saber bien todo lo que hay que saber”, y que cuando decimos algo no hay necesidad de añadir que es verdad.

Entonces establece una de las pregunta para esclarecer el tema ¿Pero que es verdadero?
Y nos dice: “… lo verdadero es lo que se ha dicho. Y lo que se ha dicho es la frase y no hay forma de que la frase se sostenga en algo que no sea significante, en tanto no concierne al objeto.Por nuestra parte, nos ceñimos al hecho de que el significante no concierne al objeto, sino al sentido. Y como sujeto de la frase sólo está el sentido.”

Tomando el sentido ubicará a la verdad en otro lugar y no pensada como algo interno. Esto lo articula con Husserl (filósofo fenomenología trascendental que intenta describir el sentido que mundo tiene antes de todo filosofar, donde la evidencia o intuición se refieren a una verdad más originaria que la proposicional: es la verdad de lo que aparece) toma el ejemplo de Verde es a favor. Que sólo cobra sentido en el contexto de una votación donde hay bolas rojas verdes y rojas, dónde verde es a favor y roja en contra.

Con esto concluye que el ser obedece al sentido, es lo que más ser tiene. …El sentido, si puede decirse así, se encarga del ser. Hasta no tiene otro sentido. Sólo que desde hace cierto tiempo, se vio que no llegaba a dar el peso de la existencia precisamente.
Toma el chiste, el sueño y el acto, dónde hay algo de la verdad que asoma pero sin embargo hay algo que al ser se le escapa y que lo importante es lo que se le escapa.
“Nosotros no estamos sin una relación con la verdad”(da el ejemplo de lítote: consistente en no expresar todo lo que se quiere dar a entender sin que ello deje de comprenderse la intención del hablante. Ejemplo: La angustia no es sin objeto)

Concluye este punto respondiéndose a la pregunta si a la verdad la tenemos que encontrar en el interior o porque no hacia un lado, haciendo un juego de palabras que van entre el sin sentido y lo que está afuera, dejando deslizar que en todo caso, la verdad está por fuera del sujeto. Finaliza diciendo: “…En efecto, parece que la verdad es para nosotros una extraña, me refiero a nuestra propia verdad. Está con nosotros, no hay duda, pero sin que nos concierna tanto como se suele decir.”
“Todo lo que se puede decir, es que no estamos sin ella”.

Seminario 16, "De un Otro al otro", Clase 16- "Clínica de la perversión" punto 4


Reseña: Marita Montenovo

Lacan plantea una revisión de los conceptos freudianos en torno al tema de la identificación dice que hay que replantearlos ya que encuentra el texto freudiano vacilante y contradictorio en lo que atañe al yo y al narcicismo. Afirma que para el neurótico el narcicismo es problemático en tanto que este pretende ser el UNO en el campo del A desempeñando la idealización un papel primordial allí.

A nivel del narcicismo secundario es donde se dividen aguas entre neurosis y perversión en cuanto al problema que representa el objeto a .Para el neurótico prevalece la creencia de que existió un momento de complemento con él A y da como ejemplo ( tal vez para ponerlo en imágenes) a la pulsión oral, al objeto “seno”, el cual encuentra tan inaccesible como la mirada o la voz. Jugando con el doble sentido de la palabra seno remitiendo al muro que separa al niño de la madre aún en el vientre materno, la placenta y las envolturas embrionarias que lejos de formar un solo cuerpo con ella, cada uno de estos seres está separado del otro, lo cual plantea el difícil problema de deslindar de a quién pertenecen.

Es a nivel de la pulsión donde podría plasmarse el mito neurótico de la unidad primitiva ,pero aquí hay algo imposible, tan imposible como hacer encajar el objeto a (cualquiera sea) en un plano imaginario, en la conjunción de una imagen narcisista. Es lo mismo que decir, que ninguna representación soporta la presencia del representante de la representación, no existe ninguna equivalencia posible del representante con ninguna representación.

En la tercera línea del grafo del deseo se reordena la cuestión, allí se encuentran el yo, el deseo, el fantasma y la imagen especular que solo se comprende por un efecto retroactivo, lugar donde se inscribe el narcicismo primario.

A continuación plantea como un axioma que para el neurótico la sublimación está destinada al fracaso, y que la fórmula del fantasma permitiría a condición de reconsiderar las implicaciones laterales que conlleva, dar cuenta en la experiencia de la incidencia del significante realizada en el sujeto neurótico, Es en este sentido que la fórmula del fantasma seria un argumento en el plano de de la sublimación.

Seminario 17, "El reverso del psicoanálisis", Clase 1- punto 4


Reseña: Andrea Chávez
 
 Lacan enuncia los cuatro discursos, discurso del amo, de la histérica, del analista y el cuarto que no menciona aún, pero anticipa que “es un discurso muy de actualidad”, y que puede generar malentendido si lo enunciara,se refiere al discurso universitario, recordemos que este encuentro se produce el 26 de noviembre de 1969 en Facultad de derecho y transcurre en un escenario de protesta estudiantil en que los jóvenes toman la palabra. (…) “he situado, que este aparato de cuatro patas, con cuatro posiciones puede servirnos para definir cuatro discursos básicos.”, (Sujeto dividido, S1, S2 y a). Sirviéndose del aparato algebraico para fundamentarlos, de acuerdo como se combinen los elementos se distinguirá cada discurso.

Para fundamentar el discurso del amo comienza designando el aparato algebraico que le da estructura al mismo,(…) “esta primera forma que se enuncia a partir de este significante que representa a un sujeto para otro significante, tiene una importancia muy particular, en la medida en que, en lo que este año enunciaremos, se distinguirá, entre las cuatro, como la articulación del discurso del amo.”No se podía partir de otra manera sostiene Lacan, debido a que hay razones históricas para que así sea.” (…)” ya era manifiesto que eso que nos concierne en relación con el discurso, por ambiguo que sea, y que se llama filosofía, se había manifestado en el nivel del discurso del amo.”“S1 es, (…) el significante, la función del significante en que se apoya la esencia del amo”, S2 es el saber, caracterizado en el esclavo como soporte de saber, se refiere al “esclavo moderno”, cuya función está inscripta en la familia,y no al de la antigüedad de Aristóteles, como alguien que posee un “saber hacer” inscripto además en el Estado.

Se necesita precisar, “Antes de saber si el saber se sabe, si se puede fundar un sujeto en la perspectiva de un saber totalmente transparente en sí mismo”, este “saber hacer” enlos desarrollos de la filosofía, especialmente de Platón señala Lacan,en ésta se sostiene “el robo, el rapto, la sustracción del saber a la esclavitud por la operación del amo”,“Nos hacen ver que la parte seria, el objetivo, es mostrar que el esclavo sabe, pero si lo reconocen (…) lo que ocultan es que únicamente se trata de arrebatar al esclavo su función de saber”, se plantea la idea de un saber que puede transmitirse del esclavo al amo, para esto nos remite a los diálogos de Platón, para pensar la idea de “ponerse en buena posición” y así extraer la “episteme.” “Se trataencontrar la posición que permita que el saber se convierta en saber del amo.”Este saber en Aristóteles es el saber teórico, ligado a la idea de conocimiento.Lacan distingue dos caras del saber, una cara articulada y el saber hacer, más relacionada al saber animal, como lo instintivo.

Surge la pregunta ¿cómo se articula la posición del esclavo con respecto al goce? Se nos remite a su seminario “De otro al otro” donde anticipaba que “el goce es privilegio del amo”, pero aquí esto “se desmiente.” (…)” en este caso se trata de la condición del amo.” Deja esta cuestión planteada, pues aquí le interesa revelar la función histórica de la filosofíade extracción del saber del esclavo para convertirlo en saber del amo, se refiere a ella como “empresa fascinatoria en beneficio del amo” y a Hegel en particular le cuestiona lo que éste llama “saber absoluto”. Hay un momento en que se renuncia a este saber, y allí, se produce el nacimiento de la ciencia, nos indica Lacan,destacando esto como punto bisagra en su discurso, en ese movimiento, se “extrajo por primera vez la función del sujeto de la relación estricta de S1 con S2”, ese momento es con Descartes.

El psicoanálisis sostiene que “(…) lo que conduce al saber no es el deseo de saber. Lo que conduce al saber es (…) el discurso de la histérica. “
¿Quiere el amo saber? Lo que quiere un verdadero amo, no es saber, sino que lo que desea es “que la cosa marche.” Concluye con la pregunta ¿Cómo llegó el filósofo a inspirar al amo el deseo de saber?

Seminario 17, "El reverso del psicoanálisis", Clase 1, punto 1


Reseña: Laura Ferreira

…”El psicoanálisis al revés, creí que debía titular este seminario”, dice lacan,al tono con el contexto histórico (también) también digo, pues refiere que ya en un texto llamado “de nuestros antecedentes”1 caracteriza a SU discurso como “volver a tomar, el proyecto freudiano al revés…volverlo a tomar por el reverso,y es en esta idea que funda su desarrollo del presente seminario.
¿Cuál es el proyecto freudiano?
¿Qué quiere decir “al revés”?

Cuando Lacan dice “así está escrito mucho antes de los acontecimientos” (refiriéndose al contexto histórico revolucionario del momento) ¿estará también de algún modo haciendo alusión a la red significante que nos precede y que trasciende, el acontecimiento permitiéndonos pensarlo como suerte de abroche de significación?
Pareciera que Lacan dice “algo está dicho aun sin decirlo “

Entonces continua…”resulta que el año pasado distinguí (…) el discurso como una estructura necesaria que excede con mucho la palabra, siempre más o menos ocasional. Prefiero (…) un discurso sin palabras”

Continúa diciendo que un discurso pude subsistir muy bien sin palabras, subsiste, en ciertas RELACIONES FUNDAMENTALES que NO pueden mantenerse sin el lenguaje.
Entiendo entonces que el lenguaje es propuesto como un instrumento donde se instaura cierto número de relaciones estables, relaciones estables EN las que se puede inscribir algo más amplio, algo dice Lacan, que va más lejos que las enunciaciones efectivas. “Estas enunciaciones efectivas no son necesarias para que nuestra conducta,nuesros actos, (…) se inscriban en el marco de ciertos enunciados primordiales “…

Pero ¿a qué llama Lacan enunciados primordiales y en que se diferencian de las enunciaciones efectivas?
“hay estructuras para caracterizar lo que se (…) produce con la relación fundamental de un significante con otro significante. De ello resulta la emergencia de lo que llamamos el sujeto- por el significante que, en cada caso, funciona como representando este sujeto ante otro significante.”
¿Cómo situar esta forma fundamental?

Lacan dice en este seminario vamos a escribir esta forma de una manera nueva y que el año pasado (seminario 16) la escribió como la exterioridad del significante S1 del que PARTE nuestra definición de discurso: A, una sigla que denota el campo del gran Otro.
…” pero simplificando, consideramos S1 y la batería de los significantes, designada por el signo S2. Se trata de los significantes que ya están ahí, mientras que en el punto de origen en el que nos situamos para establecer que es el discurso, el discurso en su estatuto de enunciado, S1 debe considerarse como el significante que interviene. Interviene sobre una batería significante que nunca, de ningún modo tenemos derecho a considerar como dispersa, como si no formara ya la red de lo que se llama un saber”
“de entrada se plantea ese momento en que S1 viene a representar algo, por su intervención en el campo definido, este punto en el que nos hallamos, como el campo previamente estructurado de un saber. Y su supuesto es el sujeto, en tanto representa este rasgo específico que debe distinguirse del individuo viviente. Este últimoes, el lugar, el sitio, la marca, pero lo que el sujeto introduce por medio del estatuto del saber es de otro orden
S1 S2
S a
… “aquí está, en torno a la palabra saber el punto de ambigüedad”, dice Lacan, en el momento en que para mí la palabra saber comenzaba a PERDER sentido
¿Dequé saber habla?

Es ahí donde refiere entonces a que el año pasado llamo saber al goce del Otro. (…) “completemos, dice, lo que primero tuvo dos pies, luego tres démosle el cuarto”
Refiere insistió en este cuarto pie el año pasado en el seminario 16 de un Otro a otro. Este otro, era lo que en este nivel, que es de algebra, refiere, de estructura significante, designamos como objeto a.

En este nivel de estructura significante, todo lo que tenemos que saber es como opera y así podremos ver qué ocurre si escribimos las cosas de tal forma que se dé al sistema un cuarto de vuelta(…) y este cuarto de vuelta tiene razones distintas de puro accidente de representación imaginaria.
Un ejemplo S S1
a s2
“si parece fundado que la cadena, la sucesión de las letras de este algebra no se puede alterar, cuando realizamos esta operación del cuarto de vuelta obtenemos cuatro estructura, no más, la primera de las cuales les muestra de algún modo el punto de partida. Esto para especificar un aparato que no tiene nada de impuesto, nada de abstracto respecto de ninguna realidad. Por el contrario ESTA YA INSCRITO EN LO QUE FUNCIONA COMO ESA REALIDAD de la que hablaba hace un momento, esa REALIDAD, la del discurso que está ya en el mundo y lo sostiene, no solo está ya inscrito sino que forma parte de sus pilares.

Poco importa la forma de las letras con que las que escribamos esta cadena simbólica, con tal que sea distinta-con esto basta para que se manifieste algo, relaciones constantes, esta es la fórmula.
¿Qué dice?
Sitúa un momento. La continuación de lo que desarrollara aquí nuestro discurso nos dirá que sentido conviene dar a este momento. Esta fórmula dice que en el preciso instante en el que interviene S1 en el campo ya constituido por los significantes en la medida en el que se articulan ya entre ellos como tales, al intervenir sobre otro, sobre otro sistema, surge esto, S que es lo que hemos llamado sujeto en tanto dividido.
(…) de este trayecto surge algo que se define como perdida. Esto es lo que designa la letra que se lee como objeto a.

Lacan refiere que el punto de donde se extrae la función del objeto perdido es de Freud “del discurso de Freud sobre el sentido específico de la repetición en el ser que habla (…) de lo que se trata en la repetición no es de un efecto de memoria en el sentido biológico. LA REPETICION TIENE CIERTA RELACION CON LO QUE, DE ESTE SABER, ESTA EN EL LIMITE Y SE LLAMA GOCE.

Las preguntas que surgen serian:
¿De qué trayecto habla?
¿Quién o que recorre ese trayecto?
¿esapérdidadesignada como objeto a, quien la pierde y como?
¿yqué efecto produce eso que se pierde?
Lacan continúa…
Por eso en la fórmula que dice que el saber es el goce del Otro, de lo que se trata es de una articulación lógica… del Otro en tanto la intervención del significante lo hace surgir como campo.
¿El Otro como campo?
…” siempre estamos dando vuelta en círculos-el significante, el Otro, el saber, el significante, el Otro, el saber etc pero precisamente aquí el termino goce nos permite mostrar el punto de inserción del aparato

Lacan trasmite que el resultado de lo que Freud articula, no es el saber sino la confusión y entiendo al igual que en el análisis lo confuso dice lacan debe hacernos reflexionar, salir del sentido.
¿Quizás la verdad está en el sin sentido?
Lacan dice: “no debemos olvidar que la pulsión de muerte no se inventa observando el comportamiento de la gente ¿? No?
La pulsión de muerte la tenemos aquí. La tenemos cuando se produce algo entre ustedes y lo que yo digo”
Ese algo ¿qué es?
¿Confusión?
¿Un saber?

Seminario 17, "El reverso del psicoanálisis", Clase 3 "Saber, medio de goce" – Punto 3



Reseña: Marcela Ledesma

Lacán había introducido ya en el Sem. 16 la referencia a los conceptos de la economía política que le permitieron trabajar el concepto de goce en consonancia con el concepto marxista de plusvalía. Su planteo transcurre en el nivel de las cuestiones de la estructura del lenguaje, diferenciándose así del plano de lo biológico, y evidenciando los límites de la referencia a los conceptos de la energética utilizada por Freud.
 

En el marco del estudio de la función o discurso del analista va a comenzar su clase diciendo que de lo que se trata es de la articulación significante.
 

En este punto, el 3 del Seminario 17, Lacán va a retomar la obra freudiana. Lo hará en el punto, en que Freud luego del primer planteo de la articulación del inconsciente, se ve obligado a introducir la dialéctica hacia un más allá del principio del placer, siendo fundamental en este último el fenómeno de “la repetición”.
 

El Más allá del principio de placer, plantea algo diferentes de lo que equivale a una búsqueda de equilibrio de las tensiones (placer- displacer), “algo que supone la desaparición de esa vida como tal, que es el retorno de lo inanimado”.
 

Es así como Lacán introduce entonces el goce como “el punto de fuga, punto ideal, punto fuera del plano, pero cuyo sentido capta el análisis estructural”. El fenómeno clínico que orienta al goce es la repetición.
 

A partir de la aplicación en el dispositivo de la regla de la asociación libre, caerá como producto de la repetición la función del rasgo unario. “Todo lo que le interesa al analista está en relación al rasgo unario”
 

El goce planteado como punto de fuga, goce como imposible. Repetición como el fenómeno que dentro del dispositivo analítico permite a través de localización de la función de rasgo unario acceder a algo del orden del Saber para el sujeto. Sujeto del significante,por oposición al sujeto de conocimiento.

jueves, 21 de febrero de 2019

Seminario "De un Otro al otro", 7a Sesión, (15/1/69), "Introducción a la apuesta de Pascal"


Lacan comienza señalando que no es la primera vez que va a abordar la apuesta de Pascal en su Seminario y recuerda que ya lo había hecho en febrero de 1966 (nota: Lacan se refiere a la décima sesión del seminario 13, “El objeto del psicoanálisis”, disponible en Bibliotecas de psicoanálisis: http://psicoanalisis.org/lacan/13/10.htm ).

Si bien la apuesta de Pascal es un argumento que el matemático y filósofo utilizó para referirse a la existencia de Dios, Lacan lo trabaja en relación a la pregunta por el sujeto “Yo (je) existe o no existe?”

Para indicar aquello de lo que se trata, Lacan sostiene que en la apuesta de Pascal hay una alusión a la “renuncia a los placeres “ propia de la moral moderna. Si bien esto está en el principio de la vida cristiana, el capitalismo implica la misma lógica en cuanto “la empresa capitalista no pone el medio de producción al servicio del placer.” Ya que hay una “reinversión de las ganancias”.

Esta renuncia a los placeres representa toda una ruptura respecto de la moral de la Antigüedad, en la que el placer constituía una referencia obligada.
Por cierto, la búsqueda de un bienestar en tanto Soberano Bien no era puesta en duda, el placer era el punto de mira que organizaba los movimientos.

En efecto, esto trae aparejado –afirma Lacan- un ascetismo, un “no demasiado trabajo.” (pág. 100)
Sin embargo, “El problema que desde entonces se les plantea, es más bien por qué algunos de estos placeres salen del tono justo.” (pág. 100)

En el mundo capitalista el rechazo del trabajo da cuenta de un desafío, se necesita de un esfuerzo para lograr ese no demasiado trabajo- como por ejemplo, la huelga, el ocio.
Hubo de este modo, entre el mundo Antiguo aristotélico y la moral moderna, una ruptura, “un desplazamiento radical con respecto al placer.” (101)

Freud pone de relieve una ambigüedad respecto de la figura del placer (pág. 102), subrayando que “el goce es en el fondo, masoquista.” (103) Claramente, dice Lacan, se trata de una metáfora, dado que el masoquismo es de un nivel organizado de un modo distinto.

EL goce entonces no es identificable con la regla del placer, en tanto el principio del placer se encarga de mantener la tensión en un mínimo para la conservación de la vida, pero sin embargo “se puede caer por debajo y allí comienza el dolor.” (103)

Luego, Lacan hace una afirmación que puede considerarse una axiomática en su enseñanza:

“Desde que la introduje en nuestro uso, intenté indicar que la función del goce es esencialmente relación con el cuerpo, pero no cualquier relación. Esta se funda en una exclusión que es al mismo tiempo una inclusión. De allí nuestro esfuerzo hacia una topología que corrige los enunciados admitidos hasta aquí en el psicoanálisis, (…)incorporación, introyección, (…), como si se tratara de una relación interior a exterior y no de una topología mucho más compleja.” (103)

“La topología del goce es la topología del sujeto” (104)

“Todos los problemas del goce se relacionan de manera esencial con la división del sujeto.” (104)

La ambigüedad que Freud encuentra en el goce, su carácter masoquista, aquella dimensión donde lo que se busca va en contra del principio del placer, encuentra su lógica en la relación estrecha entre la estructura del goce y la topología del sujeto, es decir, su división en acto.

“El sujeto hace a la estructura del goce, pero, hasta nueva orden, todo lo que se puede esperar de esto son prácticas de recuperación. Es decir, lo que el sujeto recupera no tiene nada que ver con el goce sino con su pérdida.” (104)

Lo que hay entonces, para Lacan, es solamente una cierta recuperación del goce perdido:

“Creo haber enunciado bastante desde el comienzo de este año que el plus de gozar se distingue del goce. EL plus de gozar es lo que responde no al goce sino a la pérdida de goce.” (105)
Lacan finaliza esta sesión haciendo alusión a la teoría de los juegos y su relación con la estructura del sujeto del que se trata en el psicoanálisis, en la medida en que lo que está puesto en primer plano “son allí las decisiones.” (106)

Puesto que el goce pleno está perdido por efecto del discurso, el sujeto entra en la partida con una pérdida inicial:

“Hay por un lado una vida de goce a la que se renuncia para hacer la jugada, así como Pascal señala en el estudio de las reglas de las partidas que cuando la postura está en juego, está perdida. Este es el principio de la postura.” (107)

Respecto de esta pérdida inicial, el sujeto no puede no tomar una decisión. Lacan se pregunta “¿Qué es una decisión? La decisión es una estructura “, que queda a cargo de quien se asume como Yo (Je) en determinado discurso. (108)


Reseña: Sebastián Sica

Seminario "De un Otro al otro", 5ta sesión, (11/12/68), "Yo soy lo que Yo es"


Prosiguiendo con los desarrollos sobre el surgimiento del sujeto en el campo del Otro, y las consecuencias de concebir a éste último como un campo agujereado – pérdida desde el origen designada por Lacan como objeto a-, Lacan va a hacer uso del nombre de Dios para dar cuenta de las dificultades al momento de referirse al sujeto del inconsciente sin transformarlo en un ser o un ente.

Al finalizar la sesión anterior, Lacan afirmará que “no hay definición englobante respecto del sujeto”.

Para indicar aquello que está en juego y que vuelve tan indispensable el énfasis en cuanto a la tarea de no reabsorber la noción de sujeto en el individuo-cualquiera fuera su sustancia-, Lacan recurre al problema del nombre impronunciable de Dios.
Resulta sabido que en el pensamiento judío, el nombre no es una designación arbitraria o un grupo de sonidos. El nombre nos dice la naturaleza, la esencia, la historia de aquel que es designado con él.
En Exodo 3, 13-22 , Moises es el primero que, frente a la zarza ardiente, pregunta por el nombre de Dios, a lo que éste responde “Yo soy el que soy”, lo que ha dado lugar a innumerables implicaciones teológicas y místicas en función de su traducción.
El nombre de Dios lleva 4 letras (tetragrámaton), pero que al ser consonantes, lo torna impronunciable- se confunde con Jehová en español, lo más cercano a Yahveh. Las raíces hebreas de estas letras son equivalentes a “el ser”.

Es así que Lacan propone otra traducción, “Yo soy lo que yo es” (Je suis ce que Je est) para continuar con los desarrollos acerca de “lo que dice yo” en el acto de palabra (“no hay sujeto sino de un decir”, pág. 60)

En respuesta a ciertas críticas que de inmediato recibió por esta traducción, la que traería aparejada una referencia al “ser supremo que la tradición erige para responder por todos los entes”, Lacan la rectifica por “Yo soy lo que es el Yo (Je suis ce qu’est le Je), para remarcar no solamente que no se trata del ser en el sentido de una totalidad (“el sujeto sólo se produce dividido en el discurso”), sino que este Yo (Je) que asume el acto de palabra, se encuentra en entera dependencia del campo del Otro, “sujetado” a un partenaire al que “otrifica como lugar del significante” dirá Lacan. (pág. 73)

El sujeto recibe, entonces, por la estructura misma del discurso, las consecuencias de la inconsistencia del campo del Otro:
“En la medida en que el campo del Otro no es consistente, la enunciación (acto de palabra) adopta el giro de la demanda (pregunta) y esto antes incluso que se aloje allí lo que sea que carnalmente responda a eso.” (pág. 77)

No hay en el lugar del Otro nada que garantice al sujeto, “no es posible situar este significante con el que un sujeto se satisface en último término para identificarse con él” (pág. 77).
Esta falla inherente al discurso será articulada por Lacan a la castración, por lo cual ésta adquiere un estatuto lógico y por ende, no coyuntural ni dependiente de la contingencia histórica (pág. 77)

Finalizando la sesión, Lacan hará uso del grafo para ubicar “la demanda (pregunta) radical que se nos dirige a nosotros analistas” (pág. 80) derivada de esta estructura:
“Debido a la estructura del Otro, toda enunciación se hace demanda (pregunta)” afirmará Lacan (pág. 79). Esto conlleva “un problema doble”: es la pregunta al Otro por lo que le falta, “me demando/pregunto lo que tú deseas” y su doble, a saber, “te demando/pregunto no quien soy, sino más lejos aún, lo que es yo”.

Estas preguntas convergen en el nudo entre del deseo del sujeto y el deseo del Otro:
“Me pregunto lo que tú deseas, es decir, lo que te falta, ligado al hecho de que estoy sujetado a ti, cuestión que se empalma en el nivel mismo de la institución del A, y Te demando/pregunto lo que es yo, pregunta sobre el estatuto del yo como tal.” (pág. 79)
A la pregunta “Quien es yo?”, la estructura responde con un rechazo, S (A barrado), no hay significante que pueda responder por el ser del sujeto.
Esta constituye entonces la demanda radical que se nos dirige a los analistas, “es la única que sostiene en último término el discurso del sujeto, a saber, en el primer tiempo, yo vengo a demandarte quien soy yo, lo que se responde a nivel del ¿Quién es yo?” (pág. 80)


Reseña: Sebastián Sica

Seminario "De un Otro al otro", 4ta sesión (4/12/68) , "El hecho y el dicho".


En esta sesión ,Lacan retoma y ajusta lo que vino desarrollando en torno a la articulación entre el Sujeto y el Otro que se desprende de la estructura del significante.

Sobre el fundamento lógico del par ordenado, Lacan sostiene que el Otro es un campo agujereado, razón por la cual ningún saber puede plantearse como absoluto.

Como un derivado de este enunciado, Lacan afirma que “No hay teoría del inconsciente” (pág. 59)
En el punto 1, entonces, encontramos que Lacan avanza sobre la hipótesis que afirma que “El Otro da únicamente la estofa del Sujeto, es decir, su topología.” (pág. 60), agregando que, por lo tanto, “No hay Sujeto más que de un decir.” ( pág. 60)( en la medida en que el Otro es el campo del significante.)

“Todo lo que hay en el mundo sólo se vuelve un hecho si se articula con el significante. Nunca, jamás, surge un sujeto sino porque el hecho es dicho.” (pág. 61)

Resulta crucial detenerse en este punto del Seminario para revisar la lectura que se ha hecho del concepto de goce en términos de sustancia material vinculada al cuerpo, dado que es opuesto a lo que afirma Lacan, al enunciar que otorgar a la materia la misma sustancia que en otro momento se ha puesto en el espíritu “es una superstición, la superstición materialista” (pág. 61), en tanto y en cuanto si hay una sustancia, se trata de la sustancia significante, como retomará con claridad en el Seminario 20, “Aún”.

En el punto 2, Lacan avanza sobre esto al ubicar que el sufrimiento , en cuanto hecho, es un hecho del dicho, “el sufrimiento quiere ser síntoma, encubre un decir, tiene su lenguaje, precisamente lo inconsciente de todo discurso” (págs.. 62/63)

Finalmente, en el punto 3 Lacan retoma la articulación lógica entre el Sujeto y el Otro, acentuando la hipótesis de que el lugar del Otro es un campo imposible de universalizar ya que no es susceptible de ser subsumido bajo ninguna totalidad y que, por lo tanto, si el sujeto depende de un campo así estructurado, tampoco habrá “una definición englobante respecto del sujeto.” (pág. 70)

Reseña: Sebastián Sica

Seminario “De un Otro al otro”, 3ra sesión 27/11/68, “Topología del Otro”


Hay una relación topológica entre el saber y el goce. (pág.41)

El goce constituye la sustancia de todo lo que hablamos en psicoanálisis.
El goce nos permite introducir la función propiamente estructural del plus de gozar.
El plus de gozar presenta una relación homológica con la plusvalía marxista y todo lo que se enuncia en relación a este concepto gira en torno de la función del objeto a. (pág. 41)

El objeto a es efecto del discurso analítico. (pág. 42)
El analista es un síntoma de la transformación, en cierto momento de la historia, de las relaciones entre el saber y el goce. (pág. 42)

Lo que enuncio del sujeto como efecto del discurso, excluye que el mío se vuelva sistema. (pág. 43)
El discurso matemático pretende suturar la cuestión del deseo (y el sujeto). En el discurso analítico, por el contrario, se trata de dar plena presencia a la función del sujeto como lo que es falla. (pág. 44)
La determinación del sujeto se fundamenta en el hecho de que un significante lo representa para otro significante. El sujeto depende del significante en su conexión más simple, la de un significante 1 con un significante 2. (pág. 44)
Esta relación tendrá ecos de lo que ocurre en lógica, en la teoría de conjuntos, con el par ordenado. (pág. 45)

Intenté construir mi discurso en su relación fundamental con el saber, apelando al grafo. (pág. 45)
El primer esbozo del grafo tiene por función inscribir lo que ocurre con la cadena significante, en la medida en que ésta se corta a partir del futuro anterior que la determina (retroacción). El querer decir encuentra su fin en el corte del discurso. (pág. 46)
El círculo del discurso, en su estructura, se redobla en dos pisos a partir de la función del A (código, función estructural) que introduce la pregunta por el deseo ¿qué quiere el Otro? (pág. 48)
Esta interrogación por el deseo del Otro es resorte de identificaciones imaginarias, como el fantasma ($ a ) (ppág. 50)
En A ya está contenida la primera articulación de lo que ocurre con la función significante en la medida que determina al sujeto, a saber, la relación del significante 1, S1, con esta forma mínima que llamé el par ordenado (S1-- S2)
Este otro significante, S2, representa, en esta conexión radical, el Saber, en la medida en que es el término opaco donde se pierde el sujeto mismo, o incluso donde se extingue, lo que subrayé desde siempre con el uso del término fading. En esta génesis subjetiva, el saber se presenta al comienzo como el término donde se extingue el sujeto. (pág. 50)

Este es el sentido de lo que Freud designa como Urverdrangung. Esta represión llamada originaria es sólo una represión supuesta, como un núcleo fuera del alcance del sujeto, siendo sin embargo saber. Esto es lo que significa la noción de represión primaria, en la medida en que permite que toda una cadena significante se le acople, implicando este enigma, esta verdadera contradicción in adjecto que es el sujeto como inconsciente. (pág.. 50)

La teoría de conjuntos nos permite formalizar la relación de conexión significante que representa al sujeto. (pág. 51)

Considerar como una clase a todos los elementos de tal conexión, entraña una paradoja. (pág. 52)
Pondremos S como significante y tomaremos como el otro significante al A.
S--->A
Si llamamos a A el lugar o tesoro de los significantes, nos encontramos ante lo siguiente: ¿qué ocurre al plantear como significante de una relación un significante que interviene en esa relación misma?
Si en la definición del significante interviene la alteridad del otro significante ¿puede formalizarse el hecho de capturar con éste significante mismo, A, la relación (S->A)? (pág. 52)
 

Pero nosotros tenemos con el Otro una relación de demanda.
Por el hecho de la demanda al Otro, surge que el Otro ya contiene de alguna manera todo eso de lo cual ésta se articula. Por eso pregunto si este Otro puede plantearse o no como un código cerrado, en el que el discurso se instituya sin falla y se totalice. (pág. 53)

Entonces tenemos que el A que figura en la relación (S--<A) es idéntico al A que designa este mismo conjunto: A-> (S-->A)
A partir de este proceso, se produce una repetición indefinida de S y un retroceso del A que no se puede detener:
A->(S->(S->A))
Se trata de la inasibilidad del A como tal. De esta inasibilidad hicimos el lugar de la represión primaria. (pág. 54)

El A tiene en sí esta falla. En la medida en que el sujeto está suspendido del lugar del Otro, es importante saber que aquello que lo garantizaría, ES UN LUGAR AGUJEREADO. (pág. 54)
Esta estructura no es otra que el objeto a, en la medida en que El OBJETO a ES EL AGUJERO QUE SE DESIGNA EN EL LUGAR DEL OTRO cuando se lo examina en su relación con el sujeto. (pág. 55)

Todo discurso que se plantee fundado en la relación del otro significante es imposible de totalizar. (pág. 55)

Seminario 16 , “De un Otro al otro.”, 2da. Sesión 20/11/68, “Mercado del saber, huelga de la Verdad.”


La estructura debe entenderse en el sentido de que es lo más real, es lo real mismo. (…)
Esto no es una metáfora. Si el sujeto, tal como lo articulamos, tuviera alguna existencia, ésta se podría expresar en algún tipo de escritura. (pág. 28)

La estructura entonces es lo real, lo que se determina generalmente por convergencia hacia una imposibilidad. Por eso es real. (pág. 29)
 

Hay voces que me imputan descuidar la dimensión energética. Yo reemplacé esta referencia estimulante a la energética por una referencia a la economía política, de la que resultaría difícil sugerir, en los tiempos que corren, que sea menos materialista. (pág. 30)
 

La energética ni siquiera es concebible si no es como consecuencia del discurso. La energética se la usa de manera delirante y confusa cuando en la libido se ve la pulsión de vida. (pág. 30)
 

Todo discurso tiene consecuencias, aunque no sabemos cuáles. Así, todo discurso científico se presenta por una reducción de su material. ¿por qué? Para destacarr un funcionamiento en el que se captan consecuencias. (pág. 31)
 

Todo lo que Ustedes son y hasta lo que son en la medida en que sienten y no sólo piensan (…) todo lo que son, cae bajo las consecuencias del discurso. (pág. 32)
 

Por eso sería esencial que tuviéramos en el psicoanálisis algunos espíritus formados en lo que se llama la lógica matemática. Para llamar a las cosas por su nombre, esta lógica matemática es completamente esencial para la existencia de Ustedes en lo real, lo sepan o no. (pág. 33)
 

La manera en la que cada uno sufre en su relación con el goce, en la medida en que éste sólo interviene por la función del plus de gozar, he aquí el síntoma. (pa´g. 38)