jueves, 1 de abril de 2021

"Una lectura de predicación y ordenación"- Sobre la ponencia de Francois Recanati en el Seminario 20, "Aún"

 Reseña: Ezequiel Althabegoiti 



En el Seminario 20 Capítulo 2 pag. 33 Lacan dice que “el significante se sitúa a nivel de la sustancia gozante” y que “el significante es la causa del goce”. Dos afirmaciones que en apariencia parecerían contradecirse, y en el siguiente trabajo trataré de dilucidar a que se refiere Lacan cuando habla de sustancia, para esto tomaré el texto de FrancoiseRecanati “Predicación y Ordenación”; a partir de la invitación de Lacan a tomar la palabra al joven François Récanati -filósofo del Lenguaje de unos 20 años de edad- .

Lacan plantea que lo que caracteriza al ser tiene que ver con lo que llamó “sección de predicado”; indicando que el ser supone el poder rehusarse al predicado, o sea, que pueda decirse por ejemplo “el hombre es”, sin que se diga qué es . Récanati toma la  lectura de la Lógica de Port-Royal, del año 1662, que es una teoría de la Sustancia, es decir de lo que se sustenta a sí mismo (Port Royal era un convento jansenista y es un manual de lógica de 1662 de AntoineArnauld y Pierre Nicole, bajo la influencia del racionalismo Cartesiano) en esta lógica se encuentra un enredo de términos como el signo, la predicación, sustancia y el ser. Lacan caracteriza al ser como una sección del predicado, dónde la predicación elemental sería “el hombre es”, como si en este caso el predicado fuera la ausencia de predicado, o sea impredicable a la que define como una “teoría de la sustancia”, donde ya la sustancia la conceptualiza en términos discusivos y no como una cuestión tridimensional o res-extensa (todo aquello que tiene cuerpo).

 Antes de pensar al Ser, Recanatí toma el surgimiento de la existencia a partir de la creación de la nada, dónde la existencia proviene de la inexistencia, a partir de la repetición de una operación y esa operación crea un término que es aquello que después se va a repetir (esto se puede ver en el, matemático lógico y filósofo alemán Frege), entonces podemos decir que es el verbo quién crea y funda el comienzo, es a partir de la función de repetición que podemos empezar a pensar la existencia y podemos pensar que en Lacan el verbo es el lenguaje y que es el lenguaje el que funda al sujeto. Esta idea la podemos vincular con la filosofía existencialista de Heidegger, cuando postula la premisa de que “Dios se hace presente con su ausencia”; es decir que Heidegger no se pregunta por qué se afirma que hay una nada, sino por qué no la hay (anteriormente en la filosofía se pensaba que la nada era la negación del ser), para Heidegger es la nada la que posibilita “el yo y la negación”; la nada es el elemento que permite la existencia. Lacan luego articulará con esta idea, el lenguaje y la relación con el Otro, dónde esta relación está marcada por una falta de ser, que da origen a un deseo, un anhelar-ser; de modo que el deseo es esencialmente un deseo de ser.  Lacan acuñará el neologismo de parlêtre con el sustantivo être (ser) y el verbo parler(hablar) para subrayar la idea de que el ser se constituye a través del lenguaje. Un ser humano es sobretodo un ser hablante.

De ésta predicación va a quedar lo que podemos decir que es un resto, algo que queda inaprensible, una imposibilidad que se repite infinitamente, de esta predicación surgirá una nueva sustancia (S2) que luego se convertirá en un predicado que dará lugar a otra nueva sustancia y ese predicado que estará contemplado en ese viejo conjunto quedará aplastado por el surgimiento de esa nueva sustancia.  Esto se puede ver con el ejemplo de los ordinales, una vez que el 0 (cero) se repite entonces empieza a formar la cuentra1, 2,3, dónde el 2 seráel producto del aplastamiento del 0 y del 1; y el 3 por el 0, el 1 y el 2.

El predicado es algo que está soportado por una cosa, es decir una sustancia, por lo que se sustenta a sí mismo; está concebido en la cosa y no puede subsistir sin ella, y la determina a ser de una cierta manera y la hace nombrar. Los predicados serían los adjetivos o las connotaciones (lenguaje connotativo es aquel que se emplea de forma simbólica y figurada para comunicar información, sensaciones o sentimientos. Es decir, transmite algo más que el significado literal de las palabras o mensaje. Por ejemplo, con la frase «tiene una piel de seda» estamos utilizando un lenguaje connotativo, queriendo decir que alguien tiene la piel suave.)

La sustancia es lo que se concibe como subsistente por sí mismo y como el sujeto de todo lo que se le concibe, es lo que cuando un conjunto está dado, al mismo tiempo, lo constituye y le falta.Entonces podríamos pensar que un sustantivo sería la sustancia como por ejemplo Tierra, Sol, Espíritu, Dios y sobre ellos se predican cosas.

Pero existe un problema y es que hay sustantivos (sustancias) que parecen participar más bien del predicado, porejemplo, la idea e Redondez, Justicia, Dureza, Calor, Prudencia, o sea que hay predicados que pueden ser sustancias, lo que va a decir Recanati es que lo que sucede es que a partir de una extensión de predicado se obtiene una sustancia (redondez) y esa sustancia tiene algo que ver con el conjunto de la partes del conjunto al cual pertenecía (todos los elementos redondos) . Esta explicación Recanatí la utiliza para dar cuenta que el sujeto cesa de ser sujeto, en la medida que es remitido a su predicado como objeto pertinente al predicado y es el predicado el que se vuelve soporte, sustancia, en la extensión; acá podemos ver que aparece la idea de falta como aquello de lo cual se intenta aprehender y no es posible, o sea en la medida en que se quiera definir al hombre con la infinidad de predicados posibles pero se escapa su sustancia, su ser. Entonces el ser es la única cosa que se sostiene a sí misma, es decir que no es el predicado de nada, una vez producido el ser como término de las series, puede hacerse una regresión que funda sustancias tales como la extensión y el pensamiento. Es regresivamente, a partir del ser, que va a comprenderse lo que representa la predicación, cada vez es más cerca sobre el que se apoya la relación predicativa. Hablar de ser es reducirlo a un ser menor, cuanto más lo predicamos menos lo alcanzamos, el ser es propiamente esa “nada en el discurso”, es el conjunto de todo discurso, es decir lo que escapa al discurso. Así el ser, es en tanto al comienzo del discurso dónde lo podemos situar, en el no inicial, como también en el final.

La sustancia soporta los predicados, pero también de cierta manera los predicados sustentan la sustancia como ese-otra-vez del cual, por sustantificación, va a nacer la singularidad de una diferencia. Los predicados no son más que 0 (cero) la sustancia es lo que se añade para ser 1 (uno). La sustancia soporta el predicado que define que porta sobre la sustancia. Siendo la sustancia lo que falta, el predicado es el efecto de una falta, lo que lleva sobre una falta, la envoltura de la falta. Pero por otra parte el predicado no es nada sin la sustancia y es imposible diferenciar la sustancia del predicado actual como manifestación de la sustancia faltante.

Acá se desprende la importancia de la exposición de Recanatí, porque es de ahí toma el concepto de Encore para llamar a su seminario, a la vez que se va a ver en la necesidad de tomar y reconocer a Jakobson, no sólo por estar presente en sus clases sino porque va a necesitar de estos conceptos para hablar de la naturaleza e importancia del significante, Lacan dice:…-“el significante tal cual yo lo he heredado de una tradición lingüística que, importa subrayarlo, no es específicamente saussureana-… el significante es ante todo lo que tiene efectos de significado.” Entonces para Lacan el lenguaje es condición para el inconsciente, de ahí su neologismo de Linguestería (conjunción entre lengua e histeria) para diferenciarse de la lingüística, de aquí la frase de que el inconsciente está estructurado como un lenguaje. En esta clase también dirá otra frase que da cuenta del atravesamiento del lenguaje en el sujeto y de la pérdida de algo que no se puede recuperar, que da cuenta del Encore, dónde hay un desplazamiento continuo y un resto que no se puede recuperar y lo que se puede hacer sólo es juzgar por las consecuencias de lo dicho: -“el decir es justamente lo que queda olvidado detrás de lo que es dicho en lo que se oye”-.

Siempre dentro de la misma lógica tomará el poema “A una Razón” de Rimbaud para dar cuenta del amor como signo, dirá como signo de un cambio de discurso, pero también como aquello que quiere atrapar lo que queda como resto en la división subjetiva, lo inaprensible, lo que queda en la intersección en la sección del predicado, donde Lacan nos dice que nada puede ser dicho, sino por rodeos e impases, por esas demostraciones de imposibilidad lógica  dónde ningún predicado basta, ni siquiera decir que el hombre es un ser que ama, ya que también éste absoluto no deja de postular una fractura, la rotura, la interrupción de la fórmula del ser sexuado en tanto que el ser sexuado está interesado en el goce.

 Luego toma los cuatro discursos, destacando al discurso psicoanalítico, en el cual hay siempre una emergencia con cada paso de un discurso a otro y aquí el amor es el signo que da cuenta del cambio de discurso, por lo que podemos pensar que está hablando del amor de transferencia, entonces en una primera instancia Lacan definía al amor como aquello que nos hace descender a la imbecilidad,  después como aquello que nos puede engañar ya que supone dar lo que no se tiene y en ésta clase el amor como aquello que permite el cambio de un discurso, por lo que el amor también sería la forma de rodear lo que no se puede decir, lo que está situado entre dos sustancias, en la intersección que por más que se intente de atrapar no se consigue y se dispara progresivamente, como el significante que va saltando de significante en significante, el encore que se repite, esa necedad particular en cada uno, que nos determina pero que no lo podemos nombrar porque cuando intentemos nombrarlo más se escapa, la naturaleza del significante que nos determina. Por lo cual si Lacan toma el termino de sustancia lo hace para caracterizar lo inaprensible, aquello que se caracteriza en términos discusivos y no como una cuestión tridimensional o res-extensa (todo aquello que tiene cuerpo), por lo cual hace difícil pensar que cuando habla de sustancia gozante lo haga en término de una marca en el cuerpo, en  todo caso todo lo contrario, cuando habla de cuerpo lo hace en términos de un cuerpo significantizado, un cuerpo hecho de significantes, y que es el significante la causa material del goce, y la sustancia gozante la podemos entender como aquello que se sitúa en la intersección  entre la sustancia y la predicación, aquello sobre lo que giran los significantes y los discursos.