jueves, 3 de noviembre de 2022

Seminario 11, "Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis", puntuación sobre "Análisis y verdad o el cierre del inconsciente"

 Reseña: Ezequiel Althabegoiti


En el capítulo dos del seminario 11 sobre los cuatro conceptos fundamentales Lacan conceptualiza  al inconsciente de manera diferente a como lo ha conceptualizado Freud, teniendo como base las formulaciones freudianas, al  punto de titular ese capítulo como “El inconsciente freudiano y el Nuestro”, esta concepción  que radica fundamentalmente en caracterizar al inconsciente como estructurado como un lenguaje y situarlo por fuera  ( capítulo 10 Presencia del analista) tiene una serie de consecuencias en la teorizaciones siguientes y en la praxis que dan un carácter que lo distancia cada vez más de las formulaciones freudianas y sus lecturas.  

 Por lo cual Lacan se ve llevado a reformular conceptos basales de la teoría freudiana, y eso lo lleva a formular y revisar no sólo la concepción del inconsciente, sino también lo hará con los conceptos de repetición, transferencia y pulsión, con esta relectura conceptual le es necesario también revisar de que sujeto se trata, cuando habla de que habla,  quien habla y a quien le habla  Capitulo 10 (Presencia del analista). 

En ese marco se verá llevado a profundizar sobre el concepto de transferencia; en la página  130 del capítulo 10 nos dice que  si bien ella está determinada por la función que tiene en una praxis, esa situación analítica por sí sola no puede crear en su totalidad el fenómeno de la transferencia pero sí aflora en el análisis, sonde encuentra sus fundamentos estructurales y ahí es necesaria la presencia del analista dónde esa presencia es una manifestación del inconsciente. Entonces si el analista permite la presencia del inconsciente, que está estructura como un lenguaje y  que está por fuera “del sujeto”,  la relación transferencial también cogitará sobre estas coordenadas y en esas coordenadas será necesario revelar la verdad y la cuestión será ver de qué verdad estamos hablando. Es así que en el capítulo 11 lo titula “Análisis y Verdad o Cierre del inconsciente”

Ahora bien, tenemos que la transferencia se sitúa para nosotros en un análisis y para ello es necesario otro y que en esta duplicidad asimétrica, con viento a favor, permite la aparición, la apertura de lo inconsciente, un inconsciente que está por fuera del sujeto y dónde se instituye la búsqueda de una verdad. Y en esa búsqueda de la verdad el analista tiene que tener en cuenda que en las aseveraciones del paciente siempre hay dos caras, dirá Lacan “Nos topamos  con la dimensión de la verdad como algo que se instaura con cierta mentira y aún por ella, cosa que en realidad no lo quebranta, pues la mentira se postula como tal en la dimensión de la verdad” ( pag 144 tercer párrafo).  Acá Lacan nos lleva a de la mano de pensar la verdad y la mentira en la duplicidad dialéctica del análisis y para esto continuará pensando la relación del sujeto con el significante, ya que siempre de eso será la cuestión, en el parágrafo 2 nos dice: “Para rectificar la teoría analítica es primordial ver la relación del sujeto con el significante, porque el significante es primordial (entiendo yo, no solo en importancia sino que también sitúa una cuestión temporal ontogénica) y constituye tanto la instauración de la experiencia analítica como la función radical del inconsciente”

En esta relación del sujeto con el significante Lacan, a mi entender tomará el esquema del espejo como sustento  y comparación paralela donde en una “construcción” en principio a nivel imaginario no deja de ser en base a una relación simbólica, es decir no es una sin otra no es uno sin el otro dónde ahí tenemos el inconsciente en una relación asimétrica, dónde tanto el lenguaje e imagen retornan de una forma invertida, dónde el pivote está en función del objeto interno, para Lacan el objeto a.

Lacan nos dirá” (pag 147 4to parágrafo)” “ En nuestro vocabulario, en cambio, simbolizamos con una S tachada al sujeto en tanto que constitutivo como segundo respecto del significante… Este puede presentarse de la manera más simple en el rasgo unario. El primer significante es la muesca con que se marca, por ejemplo, que el sujeto ha matado a un animal, con lo cual ya no se enredará en su memoria cuando haya matado diez más-los contará a partir de ese rasgo unario. El propio sujeto se ubica con el rasgo unario. Este de entrada se señala como tatuaje, el primero de los significantes. Cuando este significante, este uno, queda instituido, la cuenta es un uno y el sujeto tiene que situarse no a nivel del uno, sino del un uno, a nivel de la cuenta.

Nos dice que así queda marcada la primer esquizia que hace que el sujeto como tal se distinga del signo respecto del cual se pudo construir primero como sujeto y no hay que confundir la función del sujeto tachado, con la imagen del objeto a, ya que es así como, por su parte el sujeto se ve, duplicado- se ve constituido por la imagen reflejada, momentánea, precaria, del dominio, se imagina hombre solo porque se imagina. Entonces Lacan sitúa al sujeto en la relación analítica no en la realidad que nos constituye sino en relación al significante.

Toma el esquema óptico para mostrarnos que el sujeto se construye como ideal en el Otro, es decir que su realidad imaginaria la ha de construir en el Otro (de la misma manera que el inconsciente aparece a partir de la presencia del analista). El sujeto se ve en el espacio del Otro (con mayúscula), y el punto  desde donde se mira está también ese espacio. Pero, ese es también el punto dónde se habla, “pues en tanto habla, comienza, en el lugar del Otro(con mayúscula), a construir esa mentira verdadera con que empieza a esbozar lo que a nivel del inconsciente participa del deseo.”

Así es que situará a la transferencia como la puesta en acto de la realidad del inconsciente, como lo que pertenece al interior del sujeto pero que solo se realiza afuera, es decir en el lugar del Otro que es el único donde el sujeto puede adquirir su estatuto y el objeto a será el obturador a pesar que también es lo que está en causa, lo que quedará por dilucidar en que medida es obturador.  

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario